lunes, abril 11, 2016

La notte




Claro que sí: hay noches y noches. Hay fines del día y fines del día.


A veces, si el día fue largo -e il lavoro pesante, ma affascinante-, hay que buscarse un buon vino leggero, rosso, chiaro.

Y, sentado en el umbral de la cueva, prima che faccia notte in tutto, ver venir las nubes altas del noroeste que van cubriendo abril. Y dejarlas estar.


Y oír cantar en italiano. Cosas, canciones. Esas cosas que cantan los italianos.

Pero en italiano.


No sé por qué: pero el vino sabe mejor cuando oye cantar en italiano, como si supiera.